Crisis: Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados.

Ante las crisis se desatan emociones. Las emociones tienen dos maneras de fluir. De adentro hacia afuera y de afuera hacia dentro.

Las emociones se pueden depositar en el cuerpo manifestando dolores físicos o cansancio.

Hay emociones más asociadas a la pandemia. Como la desesperanza y la incertidumbre.

Es importante estar al pendiente de nuestras emociones. Hacer una escala de emociones (en qué grado la percibo) y ponerle nombre a cada una.

Intentar identificar cuáles de las cosas que me preocupan en realidad están pasando y cuáles están más en mi cabeza y son cosas que me estoy imaginando.

Mis acciones y cómo respondo a las situaciones pueden llegar a ser “imitadas” por lo demás y provocar que se vaya haciendo una manera de reaccionar “general”.

NO es lo mismo el distanciamiento social al aislamiento social. El distanciamiento es algo físico y el aislamiento es algo afectivo.

No conviene aislarnos y no compartir las emociones que estamos sintiendo.